El cepillo de dientes no puede faltar en los hogares. Es una herramienta imprescindible para la higiene de la boca. Combate la placa y las caries que se forman en la cavidad bucal. Sin embargo, los cepillos de dientes tradicionales quedaron relegados en el pasado. Lo de ahora son los cepillos de dientes eléctricos.
Siendo justos, no hay nada malo con los cepillos de dientes convencionales, solo que los eléctricos llegaron con una gama de ventajas y beneficios que valen la pena probar para mantener tu boca en óptimas condiciones.
¿Te preguntas cuál es el beneficio de los cepillos de dientes eléctricos? Te recomendamos que nos acompañes. Te diremos por qué comprar estas herramientas te ayudará a mantenerte sano.
Índice de contenidos
Beneficios de los cepillos de dientes eléctricos
Limpieza suave
Uno de los grandes problemas, pero no necesariamente de los cepillos tradicionales, es que las personas usan demasiada fuerza a la hora de limpiar sus dientes. Especialmente los niños, quienes no son consciente de presionar sus dientes o encías. Es peligroso. Puede causar lesiones, sangrado o eliminar el esmalte de los dientes.
Los cepillos de dientes eléctricos giran solos y trabajan de manera minuciosa. Son cuidadosos a la hora de mover las celdas para masajear y limpiar los dientes.
Si quieres evitar complicaciones con tu boca a la hora de cepillarte, lo más inteligente es comprarse un cepillo de dientes eléctricos.
Limpieza profunda
Otra de las ventajas de los cepillos de dientes eléctricos es que realizan una limpieza profunda. Cubren todos los espacios de la boca. Hacen un seguimiento completo de los dientes, puesto que estos tienen cinco lados y se nos olvida limpiarlos. Con los cepillos eléctricos esto no sucede. Giran en diversas direcciones para eliminar la suciedad y la placa que cubre los dientes.
También las cerdas están diseñadas para raspar la suciedad con un giro eficaz pensado en mantener tus dientes sanos. Algo que con los cepillos manuales sería complicado y peligroso si no conocemos la técnica correcta.
Fáciles de usar y divertido
No hay ninguna ciencia a la hora de usar cepillos de dientes eléctricos. Los enciendes, configuras el modo que deseas –si es horizontal u oscilatorio dependiendo del modelo– y listo, comienzas a cepillarte.
Ellos hacen el trabajo complicado, tú disfrutas de tus dientes sanos.
Este beneficio es aún más importante cuando se trata de los niños, que o no conocen la técnica correcta para cepillarse, o son los padres quienes tienen que cepillarlos y no dejan por la molestia que significa.
Los mismos pequeños pueden usar el cepillo de dientes eléctricos sin la supervisión de sus padres y hay modelos que hasta cuentan con música para incentivarlos a que se cepillen todos los días.
Múltiples funciones
Los cepillos eléctricos vienen con una variedad de funciones y características interesantes y útiles en torno a la higiene de la boca. Una de las más famosas es el temporizador de cepillado. Puedes programar cuánto tiempo durará. Por si no lo sabías, los expertos recomiendan que este dure unos 2 minutos, pero algunos hacen menos o se exceden del tiempo, estimulando más de lo necesario sus dientes. Con el temporizador es mucho más fácil saber cuánto tiempo cepillar nuestros dientes.
Otras funciones que valen la pena mencionar son los sensores de presión, ideal para quienes tienen dientes sensibles, modos de cepillados y cabezales especializados según la forma de la boca y los dientes. Una experiencia completamente diferente.
Duran más tiempo
Un cepillo de dientes durará tanto como lo cuides. Aunque se recomiendan sustituir cada cierto tiempo, los cepillos eléctricos, debido a su composición, duran más que los convencionales y en algunos modelos solo tienes que cambiarles el cabezal cada tres meses.
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