Los beneficios de la sandía superan al delicioso sabor de la fruta y acá te diremos cuáles son. De origen sudafricano, la sandía es considerada uno de los alimentos hidratantes más saludables del mundo, con un sabor dulce y contextura suave a la mordida.
Hoy en día se cultiva y comercia mundialmente, por lo que hemos decidido hablar sobre sus beneficios. Presta atención porque esta jugosa fruta contiene elementos importantes, como minerales, vitaminas y antioxidantes. ¡No te lo pierdas!
Índice de contenidos
Beneficios de la sandía
Alto contenido de nutrientes
La sandía destaca en los principales apartados de nutrientes, proporcionando fuentes de energía indispensables para la salud humana. Ente la gama de nutrientes destacamos: carbohidratos, proteína, vitamina A, vitamina B, vitamina C, sólido, potasio, calcio, cobre, hierro y magnesio.
Ideal para para fortalecer la salud
Diversos estudios médicos señalan que la sandía es una fruta que detiene los procesos negativos que influyen en la salud, como es el caso del colesterol malo. También es un alimento que apoya el bienestar cardíaco, evitando enfermedades graves en el proceso y controlando el índice glucemico.
Buen hidratante
Uno de los apartados donde la sandía destaca es en el contenido de agua, que supera el 92%. Lo que te mantendrá hidratado, sustituyendo con creces algunos mililitros de agua. Algo que pocas frutas logran, siendo comparado con el pepino. Este aspecto también ayuda en la pérdida de peso ya que te hace sentir lleno.
Previene el cáncer
La jugosa fruta ha sido foco de atención de diversos estudios debido a la cantidad de compuestos que trabajan para prevenir al cáncer. Destacando el licopeno, un conocido anticancerígeno, entre el resto. La sandía también ha jugado un papel fundamental en la disminución de las células cancerígenas.
Ayuda contra el dolor
Diversos compuestos que en la pulpa de la fruta poseen propiedades antiinflamatorias, lo que permite reducir las dolencias en el cuerpo. Acá también tiene gran influencia el licopeno, igualmente podríamos nombrar al betacaroteno; que es un carotenoide famoso.
Bueno para la digestión
Unos trozos de sandía luego de una comida pesada ayuda a la digestión, especialmente en las personas con problemas para procesar algunos alimentos. La ingesta de fruta, más la cantidad de agua almacenada, proporcionan fibra que promueve la absorción rápida del sistema digestivo.
Detiene el daño oxidativo
La coexistencia de los nutrientes en la sandía ofrece una capa anti-oxidativa para las células del cuerpo. Un saludable jugo de sandía es suficiente para beneficiar al sistema inmune, cuidando al cerebro de enfermedades neurodegenerativas, como el Alzheimer y deteniendo los síntomas del envejecimiento prematuro.
Previene el asma
Otro apartado donde debemos hablar del licopeno, y es que como antioxidante, tiene un trabajo fundamental que hacer para contrarrestar afecciones como el asma y la gripe. De hecho, se ha comprobado que la inclusión de la sandía en la alimentación de los niños fortalece el sistema respiratorio, reduciendo los brotes de asma en el proceso.
Ideal para el cabello y la piel
No podemos dejar pasar a las vitaminas que se encuentran adheridas a la fruta, y es que algunas de ellas, como la vitamina C y A, juegan un papel trascendental en la producción de colágeno. Componente indispensable para mantener la textura de la piel en buen estado y las raíces del cabello lo más fuerte posible.