Beneficios de un abogado de oficio

Todo aquello que se estudia con honestidad, tesón, enfoque en sus objetivos y que luego se aplica de la misma manera, trae resultas tanto económicas como morales realmente incalculables. De allí parten los beneficios de un abogado de oficio, al ser uno de esos profesionales forjados con mucho esmero y que recurrentemente son solicitados en su saber por personas de todos los estratos sociales.

Esto lo hemos observado con frecuencia en los abogados Ciudad Real, quienes se han planteado ser una fuerza objetiva y eficaz a favor de todas las causas, necesidades y gestiones de los ciudadanos.

Porque los beneficios de un abogado de oficio no solo van directamente a quien recurre o es asignado a uno de ellos. Su proceder puede llegar a sentar precedentes que podrán ser de utilidad a miles, incluso más allá de los espacios geográficos donde laboran.

¿Cuáles son en principio los beneficios de un abogado de oficio?

Son aquellos abogados designados ya sea por la Defensoría, el Ministerio de Justicia, el Sistema de Prisiones, los Jueces destinados para ello o el Colegio o Asociación de abogados, para garantizar una legítima y eficaz defensa de un o unos imputados, cuando ésta o éstas personas demuestren que no poseen los medios económicos suficientes para contratar a un abogado privado.

Los beneficios de un abogado de oficio aplican por igual para aquellas personas que no quiera elegir uno por sí mismo y su caso implique el deber de tener asistencia jurídica por parte de un profesional certificado.

Por igual, si una persona que sí puede pagar a un abogado, contempla que su caso puede ser bien asistido por un abogado de oficio, bien puede solicitarlo, si esto no va en detrimento de las personas de escasos recursos o de quienes se han negado de asistencia y la ley se las exija. Pero se les pasará una factura por cargos operativos (reducidos), que honren la labor del jurista designado.

Beneficios de un abogado de oficio

Demás beneficios de un abogado de oficio

  • Sus servicios son de gratuidad, en especial en la defensa de los trabajadores, amas de casa, menores y personas con discapacidad, además de quienes tengan escasos recursos económicos.
  • Son los más indicados para aquellos casos de defensa de la seguridad social.
  • Los trabajadores sociales y los propios implicados pueden llenar los requisitos para solicitar a un abogado de oficio, que si bien son estrictos, no son complicados.
  • También se considera la asignación en base a los ingresos de los familiares directos o de sus actividades (deportistas o estudiantes en formación, mayores de edad, voluntariado).
  • Los beneficios de un abogado de oficio en los últimos años se han hecho sentir más por su vehemencia, entrega y éxito en la resolución justa de los casos de violencia de género.
  • Se asignan por su gratuidad y eficacia para la defensa de las causas de las víctimas de terrorismo y/o trata de personas, incluso de trata animal (apoyo a fundaciones u ONG o grupos de defensa sin fines de lucro).
  • También merece los beneficios de un abogado de oficio quienes que, por un accidente de cualquier tipo, quedan limitados o imposibilitados de generan más ingresos. Y aunque los tengan, la asistencia de este jurista y su gratuidad, son formas de colaborar en no trastocar más su nivel económico.
  • Asisten en casos de indemnización por daños personales, materiales o morales.
  • Proporcionan la garantía máxima de igualdad y/o equidad entre las personas.
  • Realizan también las investigaciones pertinentes del caso sin generar costos a su defendido.
  • Si un abogado de oficio no cumple con una defensa eficaz, el defendido tiene el derecho a solicitar su cambio por otro e incluso, presentar solicitud de investigación y/o amonestación ante el Estado o Colegio de Abogados por su actitud.
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