La intolerancia al gluten es un gran problema. Provoca dolencias abdominales, alergias y enfermedades. Es como un veneno para nuestro organismo. Cuando debemos prescindir de cereales y harinas, es normal decepcionarse y deprimirse. Después de todo, no hay nada más sabroso que un pedazo de pastel.
Afortunadamente, el mundo de la gastronomía brinda diversas opciones para aquellas personas que no pueden consumir ciertos alimentos, como la harina sin gluten, que ha ganado popularidad en los últimos años debido al auge en la alimentación saludable, pero que es más que un capricho de moda.
En la siguiente publicación te diremos qué es la harina sin gluten, qué tipos existen y cuáles son las ventajas.
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¿Qué es la harina sin gluten?
De la harina sin gluten se dicen muchas cosas. Lo vemos en artículos, revistas, comerciales de televisión y los influencers hablan de ella.
Probablemente, tienes una idea, pero no nada concreto, ¿cierto?
El gluten es una sustancia compuesta de proteínas que se encuentra presente en varios cereales, como el trigo y la espelta, que sirve para dar textura y suavidad a diversas preparaciones gastronómicas. Cuando se calienta, las proteínas forman una red elástica que puede estirarse y mantener la humedad en la harina.
Por eso es apreciada por chefs y cocineros. Contiene características que pocos cereales poseen. Sin embargo, hay un problema: es como un veneno para algunas personas, especialmente aquellos que sufren de la enfermedad celiaca, un trastorno digestivo e inmunitario crónico que daña el intestino delgado.
Debido a lo anterior, algunos no pueden probar nada que contenga gluten, como pasteles o galletes, ya que es peligroso para la salud.
Ahí es cuando entra la harina sin gluten. Se trata de una colección de polvos elaborada de distintos cereales, como el arroz, la avena o el maíz, que no contiene gluten.
Estos cereales se muelen, se mezclan y sustituyen con sus propias propiedades para conseguir esa textura y consistencia única que aporta el gluten, pero sin los efectos secundarios.
Tipos de harinas sin gluten
Como explicamos, hay distintos tipos de cereales que no contienen gluten y sirven para la preparación de harinas. Algunos de los más comunes son:
- Almendras. La harina de almendras se prepara a partir de las almendras molidas con o sin piel. Funciona de maravilla para preparar panes. Adquiere un tono más rojizo que otras harinas comunes.
- Arroz. Uno de los sustitutos más comunes de la harina de trigo. Se consigue a partir del arroz molido. Adquiere una consistencia blanca, muy claro, y casi no tiene sabor. Es rico en nutrientes. Especialmente fibra. Sirve para elaborar diferentes recetas, como pasteles y pastas.
- Avena. Otro de esos alimentos estrellas que te hacen olvidar al trigo. Presenta un sabor suave. Se consigue luego de moler los copos de avenas. Funciona bien para preparar panqueques y galletas sabrosos altos en proteína.
- Coco. En este caso, el coco se desgrasa y se obtiene una harina blanca pálida muy sabrosa. Es alta en fibra y sirve para preparar galletas, panqueques y pasteles.
Ventajas de la harina sin gluten
La harina sin gluten es providencial para las personas que son intolerante a esta sustancia. Es compatible con su organismo y no los priva de probar recetas deliciosas.
Es menos procesada que el trigo tradicional, aporta fibra, proteína y nutrientes esenciales que apoya el mantenimiento de los músculos. También es bajo en carbohidratos.
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