Los seres humanos necesitamos llevar una vida con equilibrio y buena salud mental; a veces pueden surgir problemas y situaciones a las cuales debemos hacer frente, pero pueden ser todo un reto; es por ello que queremos hablarte de los beneficios de un buen psicólogo y cómo puedes sacarle el mejor provecho.
¿Cómo debe ser un buen Psicólogo?
El buen psicólogo debe ser un profesional con ética y valores que puedan lograr cumplir con el propósito de su formación; a saber, estudiar el comportamiento humano y cada una de las experiencias de vida; para dar un aporte significativo a la misma y resolver conflictos que puedan afectar el normal desenvolvimiento de la vida.
Los psicólogos se rigen por un código que se regula a través de una serie normas y valores indispensables como honradez, prudencia, sinceridad, etc. Aunado a esto, los psicólogos tienen que demostrar las siguientes cualidades:
- Empatía: Es la capacidad de comprender lo que siente su paciente, colocándose en su lugar; esto no solo le permitirá entender, sino que también lo impulsará a determinar qué estrategias y acciones pueden ayudarlo. En este sentido, es importante mencionar que los estudios psicológicos precisamente facultan al profesional para poder comprender los pensamientos y sentimientos de otros.
- De mente abierta: Es importante que el psicólogo profesional no establezca prejuicios por la raza, condición económica, religión, etc.; más bien, debe aceptar sin condiciones a sus pacientes, las culturas diferentes y experiencias desconocidas. Lo más importante es reconocer a las personas por lo que son.
- Capacidad analítica: Los psicólogos deben ser capaces de comprender y analizar los sentimientos de sus pacientes; es normal que, al principio, el paciente se sienta cohibido de contar su experiencia; pero si el profesional sabe analizar la situación particular, podrá interpretar lo que quiera expresar el paciente y fluirá la conversación.
- Saber escuchar: Se puede decir que esta es una regla para todo psicólogo; es necesario que pueda escuchar a sus pacientes sin interrumpir o juzgar; así podrá ganarse su confianza para expresarse abiertamente. Debe ser observador, para determinar en qué momento preciso puede intervenir, y reconocer en qué ocasiones es necesario un silencio.
Beneficios de un buen Psicólogo
Cuando contamos con un profesional que cumpla con las cualidades antes mencionadas, se puede decir que disfrutamos de muchos beneficios, como los siguientes:
- Lograrás conocerte a plenitud y aceptarte: el proceso de creer en ti mismo y saber la razón de fondo por la que hacemos algo o tenemos cierta conducta, es vital para sentirnos plenos y en equilibrio. Las terapias psicológicas son una vital herramienta para descubrirnos; no solamente podemos acudir al psicólogo cuando tenemos problemas, debemos romper esos esquemas.
- Resolución de conflictos: nada mejor que poder resolver los problemas que tengamos; bien sea conflictos internos o quizás aquellos que arrastramos desde nuestra niñez, y siguen interfiriendo con nuestra vida actual.
- Modificar conductas y romper esquemas: las terapias psicológicas personales o en familia pueden ayudarnos a modificar ciertos patrones de conducta que tengamos y resulten dañinas para nosotros mismos o para los que nos rodean; también aprenderemos a romper falsos esquemas que ha establecido la sociedad, pero que no nos benefician a todos por igual.
- Podrás alcanzar la inteligencia emocional: este aspecto es vital, ya que nos ayudará a conocer, manejar y exteriorizar de la forma correcta nuestras emociones; lo cual nos llevará a tener una vida plenamente exitosa en lo personal, laboral, en las relaciones de pareja, familiares y demás personas con las que tengamos que relacionarnos.
- Por amor propio: un buen psicólogo te enseñará a valorarte y cultivar un sano amor propio, cuidar tu autoestima; y en esa misma medida, hacérselo ver a las personas que te rodean.
Puedes encontrar excelentes psicólogos en Zaragoza, quienes te brindarán la ayuda que necesitas; no dudes en acudir a una consulta y así lograrás mejorar tu vida y encontrar el equilibrio necesario para vivir plenamente.
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